Los Asesinatos del Motel Tuckson

Cuando la policía acudió al Motel Tuckson esa mañana no podían imaginar lo que estaban a punto de encontrar.
El motel Tuckson, situado en algún lugar de la carretera Estatal de Maine, a unos pocos kilómetros de la salida de al I95N, fue escenario de la matanza más sangrienta vivida en la región en las últimas dos décadas -anteriormente una revuelta minera se saldó con la muerte de casi una treintena de personas en extrañas circunstancias, presas la histeria y la violencia colectiva-. La policía encontró mas de una veintena de muertos en el Motel, incluido el propietario del motel y su esposa. Los cuerpos hallados por los agentes de policía presentaban brutales cortes y mutilaciones, siendo necesario un equipo de veintitrés agentes forenses para poder reagruparlos cuerpos. Algunos de los agentes de policía que estuvieron en el lugar tuvieron que ser tratados por expertos psicólogos durante los meses siguientes, acusando episodios de miedos y terrores nocturnos, paranoia y esquizofrenia.

Están ahí, observándonos desde los rincones, aun puedo ver sus ojos ensangrentados pidiéndonos que hagamos algo... -M.R. agente de policía.

El informe forense final determinó que veintitrés habían sido las víctimas. Que todas ellas habían muerto por causa de politraumatismo y pérdida de sangre.
El informe forense nunca reveló que a todas las víctimas les faltaba el hígado, la vesícula biliar, el bazo y los pulmones.

Tampoco se dijo que aquella noche había habido una espesa niebla.